Karina Flores y Danilo Guadalupe son los dueños de “Mi Tiendita Saludable”. Se trata de un emprendimiento ubicado en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas y que vende productos orgánicos, libres de químicos que afectan al medio ambiente o a la salud de sus clientes.
La idea del negocio nació tras un cambio en el estilo de vida de la familia, ya que buscaban alimentos saludables como aceite de coco, harina de quinua y otros productos similares, pero en la provincia no había distribuidores para este tipo de productos.
La pareja debía viajar a Guayaquil o Quito para adquirir artículos libres de químicos o azúcar añadida. Sus familiares empezaron a hacerles pedidos y de a poco se convirtieron en sus primeros clientes.
Antes de la pandemia por Covid-19, la pareja de esposos había invertido $15 000 en varios productos como sal marina, aceites esenciales, harina, entre otros, además en la ampliación y decoración del local y hacerlo más atractivo para las personas.
Sin embargo, apenas se declaró la emergencia sanitaria en marzo, cerraron su local por un mes. Durante ese periodo, más de 60 clientes fijos les escribían a diario porque necesitaban abastecerse de productos saludables.
Por lo que Karina Flores inició una campaña en las redes sociales, especialmente en Instagram, para realizar las entregas de pedidos a domicilio. A diario posteaba siete historias, en las que relataba el beneficio de los productos, datos curiosos y recetas saludables.
De inmediato, su clientela se reactivó. “Ellos suben historias y nos etiquetan. Eso también nos ha servido mucho; es como una publicidad de boca en boca, pero de forma virtual”, comenta Flores.
Los puedes encontrar en Instagram como @mitienditasaludable
Edición e investigación: @alfredollopis_20
Narración: nataliagomezhaz
Redacción: @michelle_juu y @paulinamaciias
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